Informe grupal sobre los CPI - "Cuando el cuidado y la enseñanza son uno"
Para este informe decidimos tomar los espacios de atención a la primera infancia llamados "Centros de Primera Infancia (CPI)", estos fueron creados en el año 2009 (Decreto Nº 306/09) en el ámbito de la Dirección General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil del Ministerio de Desarrollo Social. Por lo cual, a diferencia de las guarderías, no dependen del Ministerio de Educación, sino del Ministerio de Desarrollo Social.
Los CPI brindan diferentes prestaciones y servicios, en jornada completa de 8 horas, a lo largo de las cuales los/as niños/as se encuentran distribuidos en diferentes salas organizadas por edades. Si bien el foco está puesto en la atención de los/as niños/as, las acciones de los CPI tienen por destinatario final a las familias. Éste es considerado como un aspecto muy valioso, que diferencia el trabajo de los CPI de aquel que se hace desde otros ámbitos, como pueden ser los jardines de infantes, los jardines maternales o las guarderías.
El objetivo general del Programa consiste en garantizar el crecimiento y el desarrollo saludable de los niños y las niñas de 45 días a 4 años de edad en situación de vulnerabilidad social de la Ciudad de Buenos Aires.
En este marco, sus objetivos específicos podrían ser planteados de la siguiente manera:
Generar igualdad de oportunidades al momento de acceso a la educación oficial con otros niños/as de la Ciudad de Buenos Aires;
Brindar los elementos básicos para la satisfacción de las necesidades fisiológicas, afectivas, psicomotrices, de juego, recreación y socialización para el sano desarrollo de los/as niños/as y su entorno.
Crear un espacio propicio para la estimulación temprana con niños/as de 45 días a 2 años inclusive, y la formación y adquisición de hábitos con niños/as de 3 años. Realizando un seguimiento personalizado de cada niño/a y familia
Brindar contención y asistencia a las familias para felicitar el proceso de crianza y desarrollo de los/as niños/as, creando condiciones de participación activa que fortalezcan los vínculos intrafamiliares. De esta forma, fortalecer los vínculos intrafamiliares, brindando las herramientas necesarias a las familias para que sean partícipes activos en el proceso de crianza y desarrollo de sus hijos/as
Brindar información y contención a las embarazadas en situación de vulnerabilidad social, sobre aspectos fundamentales de cuidado del embarazo, el parto y los primeros meses de cuidado de su hijo/a, con miras a fortalecer los vínculos entre madre e hijo/a.
El CPI ofrece atención integral a niños/as desde los 45 días a los 4 años promoviendo prestaciones tales como estimulación temprana a través de un equipo técnico, formado por profesionales del trabajo social, la psicomotricidad y la psicopedagogía.
Se realizan actividades grupales e inclusivas para fortalecer el desarrollo psicomotriz, proponiendo así un aprendizaje mutuo de los saberes con las familias, a través de juegos, ejercicios físicos y actividades realizadas lúdicamente. En esta propuesta se busca favorecer el desarrollo de las capacidades y habilidades psicofísicas, cognitivas, comunicativas y sociales de los/as niños/as.
Por otro lado, se ofrece un plan nutricional, buscando asegurar el crecimiento y desarrollo adecuado durante la primera infancia, lo cual es fundamental en los primeros años de vida. Se pretende promover la formación de hábitos alimentarios saludables, brindando a las familias las herramientas para acompañar durante esta etapa, Como parte de las acciones desarrolladas en materia de acceso a la salud, se brinda a los/as niños/as atención alimentaria, se les realizan controles en forma periódica y conforme a su edad, y se organizan diferentes actividades de prevención y promoción (talleres y capacitaciones con los niños/as y sus familias, etc)
Por último, se realiza un seguimiento personalizado de cada una de las familias; se gestionan DNI (promoción del derecho a la identidad); se interviene ante posibles casos de vulneración de derechos (en coordinación con el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes); y se organizan talleres y capacitaciones para niños/as, sus familias y para conformar redes socio-comunitarias.
La gestión de los CPI se hace en forma asociada entre el Estado (gobierno de la CABA) y organizaciones sociales que tienen trayectoria y trabajo previo en cada uno de los barrios donde están emplazados los CPI.
El Gobierno de la Ciudad asume las responsabilidades de proporcionar los recursos necesarios para la ejecución del proyecto y supervisar las actividades desempeñadas en cada CPI. Cada organización social, por su parte, se hace cargo de la implementación.
Cada CPI cuenta con un equipo básico de trabajo integrado por:
Director/a (Referente del Centro)
En cada Sala y durante toda la jornada: Docentes de Educación Inicial y Asistentes de Sala. Los maestros/as que están a cargo de sala deben tener título de nivel inicial y por lo generalmente no viven en el barrio donde funciona el CPI. Cada uno de ellos/as es asistido por al menos un auxiliar de sala (la cantidad varía según la edad de los niños/as). En este caso, no se requiere tener título de nivel inicial. En determinados CPI se promueve que el/la docente y su auxiliar funcionen como “pareja pedagógica”. Sumado a ellos, los psicomotricistas o estimuladores trabajan a nivel grupal en cada sala, con cierta regularidad (una o dos veces por semana). También realizan un seguimiento particular de los/as niños/as con dificultades de aprendizaje.
Equipo Técnico interdisciplinario, integrado por trabajador social, psicopedagogo y psicomotricista – estimulador temprano, personal de cocina y de mantenimiento.
Todos estos roles deben estar presentes, aunque varíe la cantidad de horas semanales que cumplan cada uno de ellos. Cabe aclarar que la cantidad de personal depende de la matrícula que asiste al establecimiento.
Para su funcionamiento, cada CPI elabora anualmente un proyecto socioeducativo
institucional, en función de un diagnóstico sobre la población con la que trabajará. Este
proyecto se envía al Equipo Técnico central del programa para su aprobación y sirve como
orientación para las planificaciones que cada docente hace para su sala.
En cuanto a la relación que se establece con las familias es posible decir que el CPI busca el fortalecimiento familiar ya que aparece como uno de los objetivos centrales y un rasgo distintivo de los mismos. Este trabajo con las familias se estructura principalmente a partir de la organización de talleres y capacitaciones, por un lado, y la convocatoria a involucrarse en lo cotidiano, por otro. Con respecto a lo primero, cada CPI debe realizar un taller dirigido a las familias al menos una vez por mes. Los temas que se abordan son definidos por el Ministerio de Desarrollo Social, por el CPI o bien pedidos por los propios padres. Los talleres centrales son dictados por ONGs que han firmado convenios con el Ministerio.
En cuanto al involucramiento cotidiano, por distintas vías se convoca a los padres para que
participen en lo referido al desarrollo del niño/a. Se busca, de esta manera, que las acciones llevadas a cabo en el CPI en relación al niño/a tengan un correlato y continuidad en el entorno familiar.
En lo que respecta a la relación con la comunidad, los CPI están dirigidos a las poblaciones más vulnerabilizadas, dando lugar a una gran apertura plasmada en las estrategias de articulación con el barrio. A través de una vinculación que propone ciertas prestaciones que buscan garantizar los derechos de los/as niños/as en los primeros años de vida; y entablando una referencialidad en los barrios, incluso en aquellos que en principio se mantenían resistentes al contacto con el Estado.
Esto es posible debido a los progresos que se han ido plasmando a lo largo de la intervención del CPI en las primeras infancias que dejan a la vista aquellos riesgos y consecuencias que tiene a futuro lo que le ocurre al niño/a en los primeros años de vida.
Por ultimo, cabe destacar la situación en la que se encuentran los CPI en tiempos de pandemia.
Este fue un trabajo considerado como parte de los esenciales, por lo cual, según noticias encontradas:
- Continúan acompañando el proceso educativo, psicopedagógico, psicomotor de los/as niños/as, ofreciendo propuestas que le den continuidad a el Programa en estos tiempos.
- Se realizan acompañamientos psicosociales a las familias para contener y sostener en situaciones que van desde aspectos de crianza, impacto del aislamiento, problemáticas sociales y acceso a derechos.
- Reciben, organizan y entregan bolsones de mercadería semanal/quincenal, para así cubrir el derecho a la alimentación de las familias.
Sin embargo, este panorama mantiene a las organizaciones de los CPI en crisis económicas importantes, endeudadas, y con varios espacios al borde del cierre. Varias trabajadoras de algunos CPI vieron su salario reducido y otras fueron desvinculadas de sus puestos de trabajo. Todo esto genera que peligre la permanencia de estos espacios.
A modo de reflexión, luego de llevar a cabo este informe nos es posible pensar en la importancia de conocer los distintos espacios de atención a la primera infancia y en la amplia variedad de los mismos. Esto es crucial ya que es común quedarnos con la información que tenemos de aquellos espacios conocidos comúnmente (escuela formal- ámbito privado o público), cerrándonos a lo que sentimos que está dentro de nuestra “comodidad". Creemos, como futuras docentes, que todos/as tendríamos que investigar sobre los diferentes espacios ya que como vimos, gracias a la información recolectada, los CPI son muy importantes para la primera infancia.
Sentimos que es esencial el abrir puertas a nuevas o diversas realidades y contextos.
En este sentido nuestro informe nos llevó a conocer los Centros de Primera Infancia los cuales, si bien conocemos por el nombre, no teníamos mucha información acerca de aquello que propone y brinda a la comunidad. Nos parece que es un espacio valioso para las infancias ya que las visibiliza en varios aspectos, y en cuestiones que a veces no son tomadas en cuenta por el imaginario social.
Entendemos que las propuestas del CPI son fundamentales para el desarrollo integral de los/as niños/as y para hacer valer aquellos derechos que suelen estar vulnerabilizados debido al contexto donde se encuentran. Estos no apuntan solo a la educación sino también a la salud, la alimentación, la identidad y a la importancia de formar un vínculo de sostén con las familias y la comunidad. Este aspecto nos resultó muy interesante debido a que se le otorga valor tanto al cuidado como al aprendizaje, sin dejar de lado ninguna de las dos, destacando que ambas son fundamentales para el desarrollo integral del niño/a. De alguna forma se deja de lado el muro que se ubica entre “asistencia” y “enseñanza” en el ámbito educativo.
Respecto a lo propuesto por el CPI, nos es posible vincularlo con los mitos vistos en clase, en especial con aquel que menciona que “la infancia es el momento más feliz de la vida”, el cual no contempla las diversas infancias que no forman parte de aquella idea instalada en la sociedad. Es importante que estos espacios existan ya que dan lugar a los/as niños/as que han sido excluidos por tanto tiempo.
Nosotras como docentes en formación destacamos la importancia de conocer realmente las diversas infancias, y mantener la apertura a la escucha para conocer a los/as niños/as, su historia, su contexto y aquello que forma parte de su vida. Esto será crucial a la hora de involucrarnos, intervenir y generar propuestas que los/as contemplen, sin generalizar ni prejuzgar asumiendo que la infancia es una sola y exceptuando diversidades. Tal como lo plantea el relato de “Conociendo a John”, lo más importante es conocer a ese niño/a primero, y después intervenir, no al revés. Este espacio de atención a la primera infancia, toma en cuenta como aspecto fundamental la pedagogía de la escucha, el diálogo con las familias y con los/as niños/as, viendo a las infancias como participantes activos, los cuales tienen cosas valiosas para contar y para aportar, y a las familias como integrantes esenciales para la tarea asistencial y educativa de estos centros.
Indagar acerca de los CPI nos permitió comprender las distintas formas de entender las infancias, las distintas realidades existentes y la gran cantidad de historias a ser escuchadas.
En lo personal, sentimos que espacios como estos no solo transforman a las familias y a los/as niños/as, sino también a los educadores. Se genera un lugar que es para todos/as, donde cada uno de ellos se involucra en pos de un mejor mundo para las infancias.
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”
(Benjamín Franklin)
Scaduto - Urquía - Valdez

Bibliografía:
- http://ges.org.ar/centros-de-primera-infancia/
- https://ute.org.ar/lo-que-los-y-las-trabajadoras-de-los-cpi-tenemos-para-decir/
Felicitaciones por el informe grupal, Caro, Male y Vero. Excelente trabajo, muy buena redacción y muy interesante el contenido. Destaco la importancia de describir las condiciones que están atravesando en contexto pandémico y las tareas que se llevan a cabo actualmente por ello. Rescatan el valor del trabajo en conjunto con las familias y también con las mujeres embarazadas, antes de que les niñes puedan concurrir a los espacios. Señalan que dichos centros son gestionados por el Ministerio Social y no por el de Educación, que es un punto clave también para retomar en la conclusión y posicionamiento.
ResponderBorrarLa reflexión grupal es muy valiosa porque analizan cuestiones respecto del fortalecimiento a las familias, de generar accesos a la igualdad recibiendo a niñes con vulnerabilidad social y económica. También hacen hincapié en el reconocimiento del valor que tiene en el proceso de formación docente, conocer distintos espacios y modalidades para ampliar la mirada de la educación infantil y empatizar con la diversidad de realidades que conviven en nuestro país y en la CABA. A modo de devolución sobre la reflexión final y el informe del CPI, cabe señalar que al no estar presente el Ministerio de Educación en la gestión y puesta en marcha de estos espacios, existe una inequidad considerable respecto de otros espacios y modalidades de formato no escolar, que tienen gestiones con acento puesto en la mirada crítica y pedagógica, como garantes de derechos. Si bien es mejor, muchas veces que estén en un espacio donde hay un docente que los reciba y brinde una atención, existen prácticas cotidianas, en las que permanecen grupos numerosos de niñes, con escasa propuesta pedagógica de calidad. Por este motivo, resulta urgente continuar pensando en nuestras infancias, en un marco de justicia social y curricular. Es decir, que todes tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de las condiciones de partida. Gracias estudiantas por la dedicación y trabajo! Cariños, Mariana